A principios del siglo XXI y gracias a la generosidad del Consejo Nacional Adopte una Obra de Arte, A.C. la Biblioteca Eusebio F. Kino de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús recibió en donación un colección de 53 fragmentos de cartas manuscritas, que estaban insertas entre una vestimenta litúrgica encontrada en una de las misiones que los jesuitas fundaron en el siglo XVII en Baja California, sin tener certeza de en cuál de ellas exactamente.
El reporte de las restauradoras sobre la intervención que hicieron en estos documentos nos deja saber que fueron encontrados pegados, haciendo una sola unidad únicamente con la presión ejercida entre las telas y la costura que se hizo en las orillas, sin presencia de algún aglutinante. Los fragmentos desprendidos uno a uno, son de distintos tamaños y tal como estaban colocados, parecían un rompecabezas, pues no aparentaban tener correlación entre sí. Lamentablemente no tenemos una imagen de estos documentos, antes de ser desprendidos. Se distingue más de una caligrafía y nos aventuramos a suponer que son cartas escritas en el siglo XVIII, tanto por el tipo de papel como por algunos de los nombres de los firmantes o destinatarios, por ejemplo, Nicolás Carlos Gómez de Cervantes y Vázquez de la Cadena, décimo octavo obispo de Guadalajara, que gobernó la diócesis de 1727 a 1734i.
Los fragmentos se limpiaron, fotografiaron, desacidificaron, en fin, se estabilizaron y están listos para ser consultados. ¿Qué razón hubo para fragmentar las cartas? ¿Quiénes están involucrados en ellas? ¿Qué secretos esconden que fue necesario esconderlos dentro de estos ropajes? ¿Quiénes, cuándo y cómo los encontraron? Éstas y otras muchas interrogantes están pendientes de respuesta hasta que este tesoro sea descifrado.
